Una de las cosas que siempre asombra en el funcionamiento del Mac OS X es la sencillez de manejo y lo intuitivo que es su funcionamiento, y especialmente en el caso de la instalación de programas. Los programas vienen en un PAQUETE, todo lo que el programa necesita para operar va en este paquete, y por tanto tan solo es necesario copiar este paquete a nuestro disco duro.
Es decir, tenemos un programa al que vamos a llamar Alfa, por ejemplo, y lo tenemos comprimido porque lo hemos descargado de internet, o está en un cd, pues es tan sencillo como descomprimir el programa Alfa, y seguidamente arrastrar este paquete, a la carpeta Aplicaciones. Que se encuentra en nuestra Barra Lateral del Finder. Y ya está, eso es todo. Inicialmente podremos ejecutar los programas desde el directorio que queramos, pero siempre es preferible que esté todo un poco organizado, y así localizado, por eso todos los programas a la carpeta Aplicaciones, o Utilidades según consideremos.
Y ahora, otro apunte notable es la desinstalación de un programa, pues es igual de intuitivo y sencillo, sólo tenemos que coger el paquete, que es el programa Alfa, y arrastrarlo a la papelera. Así de sencillo. Y entonces surge la pregunta de si no dejará restos de archivos por el ordenador, pues realmente, si, pero y atención al dato, un pequeño archivo de configuración del programa, donde se han guardado nuestras preferencias, que no suele ocupar mas que unos 20Kb. Archivo que podemos buscar con el Finder y deshacernos de él también. Siempre para los más comodones, hay toda una serie de programas que realizan precisamente esta tarea, como el AppZapper por ejemplo.
En mi caso particular, ya lo tengo asimilado, pero teniendo en cuenta que vengo del Windows, esto fue una gran novedad y un gran asombro para mi, no hay que olvidar que en Windows es realmente complicada la instalación de un programa, y todavía más su desinstalación, teniendo que recurrir a todo tipo de asistentes y ayudantes, y pese a todo nunca se logra borrar totalmente del sistema.
En el caso del Mac OS X, cuando se realiza la instalación de suites realmente grandes como un Photoshop, por ejemplo, luego se requiere la ayuda del mismo asistente de instalación para su desinstalación, pues a mano sería imposible, también ocurre con programas que instalan librerías o extensiones en el sistema, sería tan sencillo como buscar este archivo y borrarlo, o por comodidad dejar al asistente que lo haga él.
Por cierto, estos paquetes son navegables, desde el Finder, seleccionamos el programa y con CTRL+Click escogemos la opción Mostrar Contenido del Paquete.
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Un saludo
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